La Inteligencia Artificial quizás está transformando nuestra manera de acceder al conocimiento, ¿qué lugar ocupan los libros más antiguos, aquellos que fueron impresos antes de 1500? En la Biblioteca de los Libros Felices, en Alicante, Manuel Desantes ha creado un refugio para estos tesoros de papel y tinta, permitiendo que los visitantes no solo los contemplen, sino que los toquen, los acaricien y, en cierto modo, los «hagan felices».
El concepto de Desantes es tan poético como provocador: los libros antiguos no son solo objetos, sino seres vivos que necesitan contacto humano para mantener su esencia: transmitir conocimiento. En contraposición, la IA avanza en la digitalización de estos textos, generando versiones accesibles en cualquier dispositivo, eliminando las barreras físicas y permitiendo búsquedas en segundos. Sin embargo, ¿se pierde algo en el proceso?
Las bibliotecas digitales y la IA permite preservar, democratizar y facilitar el conocimiento que estos incunables atesoran, pero no puede replicar la sensación de pasar sus páginas con delicadeza ni la emoción de saber que un libro ha sobrevivido siglos para llegar a nuestras manos. Mientras los algoritmos optimizan la información, la Biblioteca de los Libros Felices reivindica la necesidad de mantener viva la relación entre el lector y el libro físico, recordándonos que la felicidad no siempre es digital.
Quizás, en la era de la IA, la felicidad de los incunables resida en encontrar un equilibrio: ser protegidos por la tecnología, pero nunca olvidados en la historia. Todo esto viene a cuento por la jornada que con el Profesor Manuel Desantes mantuvimos en la Biblioteca de lo Libros Felices. Una representación del Grupo de Investigación de la Eco IA de la Universidad de Alicante, liderada por Luis Moreno – reciente Catedrático de Economía Aplicada- y por Aimée Torres, unidos al equipo directivo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, y la asistencia de nuestro fundador Andrés Pedreño.
En el santuario de los libros felices un sentido homenaje y recuerdo a la profesora Gloria Pardo Alés
El profesor Desantes, compartió una lección magistral sobre los libros, su felicidad …y sobre los humanos. No hay mejor entorno para evocar un sencillo y sentido homenaje a la profesora Gloria Pardo. Todos los que allí nos congregamos, entre valiosos y acariciados libros, rendimos tributo y recuerdo a una excelente profesora. A una persona y compañera ejemplar: Gloria Pardo Alés