Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), y Andrés Pedreño, Catedrático de Economía Aplicada y Fundador de Torre Juana OST han participado en un evento organizado por Weber Shandwick, un nuevo espacio de diálogo llamada ‘La Pecera’ cuya finalidad es analizar de manera clara algunos de los temas que marcan la agenda política, una oportunidad para intercambiar puntos de vista entre la Administración y el sector privado. La sesión se ha celebrado en The Valley sede de The Valley Digital Business School, The Valley Talent y coworking.

El tema elegido ha sido la Inteligencia Artificial, y las oportunidades que su implementación tiene para el desarrollo económico del país así como el potencial para que las empresas de diferentes industrias o sectores sean más competitivas a nivel local e internacional.

Para Artigas: «Los datos son un elemento clave de una digitalización orientada a diseñar una Europa más competitiva y justa» es por ello que según la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial Europa se encuentra en un momento «decisivo» en el que los datos y su tratamiento -tanto personales como industriales- y las tecnologías ‘cloud’ cobran una relevancia cada vez más determinante. Según Artigas «La soberanía del dato es la base de todo, y por ello contar con un marco de gobernanza a nivel europeo garantista con los derechos de los ciudadanos y las empresas europeas es esencial»

Según Artigas las nuevas propuestas de regulación europea la Norma de Servicios Digitales (DSA) y la Norma de Mercados Digitales (DMA) son herramientas para regular no la Inteligencia Artificial sino los usos de alto riesgo de la IA porque hay que encontrar fórmulas que permitan regular sus usos pero que no acabe con la innovación. Tenemos que definir sistemas de alto riesgo y de alerta temprana entre países porque el desarrollo tecnológico es importante pero no se puede llevar a cabo a cualquier precio y mucho menos a costa de perder derechos y garantías democráticas.

Para Carme Artigas la tecnología debe estar al servicio del bienestar social y para ello, se necesitan planes y medidas con una clara visión humanista de su aplicación es por ello que trabajan por el desarrollo de una digitalización con perspectiva humanista e inclusiva.

Por su parte Andrés Pedreño coincide en la necesidad de generar un marco de seguridad y de generar unas reglas pero además esa regulación ha de ser eficiente y se debe evitar tanto la regulación ineficiente como la sobreregulación ya que ambas suponen frenos a la innovación. «Muchas veces se confunde regulación con educación o con proteccionismo encubierto. La educación es primordial, hay que educar en pensamiento computacional y en riesgos, una necesidad que no cubre la regulación» 


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