La European Conference on Artificial Intelligence (ECAI 2024) finaliza en Santiago de Compostela con un llamamiento firme al apoyo público en la IA para asegurar su impacto ético y social.
ECAI 2024, el congreso más relevante en el ámbito de la inteligencia artificial en Europa, clausuró su 27ª edición con un mensaje claro: la IA debe crecer de la mano de una inversión pública sólida que permita su avance ético, legal y social.
Senén Barro, director científico del CiTIUS y presidente del comité organizador, destacó en la sesión de cierre que “sin el respaldo público y su sistema de financiación, la IA no sería lo que es hoy”.
La conferencia, que se celebró en Santiago de Compostela y que ha superado récords de asistencia, fue el escenario ideal para que investigadores, expertos y representantes de la industria debatieran sobre el futuro de la IA y el rol fundamental que el sector público debe jugar en él. Con la participación de más de 1,600 investigadores de todo el mundo, los temas abordados fueron variados, pero la reflexión ética sobre el impacto de la IA en la economía, el empleo y la democracia fue el centro del evento.
Carles Sierra, presidente de la Asociación Europea de Inteligencia Artificial (EurAI), señaló el éxito de esta edición no solo en participación, sino también en la calidad de las investigaciones presentadas. Las demostraciones y ponencias, que incluyeron avances en modelos de lenguaje y robótica social, subrayaron la importancia de un enfoque responsable en el desarrollo de estas tecnologías.
Alberto Bugarín, co-presidente del comité organizador local, celebró el valor que ECAI 2024 ha traído tanto a Santiago de Compostela como a Galicia, destacando la visibilidad global que ha otorgado a la comunidad local. Además, reflexionó sobre la necesidad de un enfoque pausado y ético para analizar el impacto de la IA, recordando la importancia de no dejar este camino solo en manos de empresas privadas.
Con su lema “Celebrando el pasado, inspirando el futuro”, ECAI 2024 no solo reafirmó la relevancia de la IA para el desarrollo global, sino que abogó porque la investigación pública y sus valores éticos guíen el impacto de esta tecnología en la sociedad del futuro.