El Colegio de Economistas de Madrid difunde esta semana el artículo de Andrés Pedreño, «España y Europa ante la Digitalización: regulación y desarrollo de tecnologías de utilidad general». (ESPAÑA 2021. UN BALANCE Nº177. MARZO 2022).
Entre otras cuestiones en el artículo Pedreño sostiene que la metodología y los conceptos utilizados en la medición del desarrollo digital europeo (y de los países que lo conforman) camufla la debilidad del desarrollo de la economía digital y con ello se dificulta la identificación de los problemas y consecuencias que acarrea. Entre ellas su débil crecimiento comparativo desde 2008 y dificultades de los jóvenes en su acceso al mercado laboral, especialmente en los países del sur.
RESUMEN La digitalización impuesta por la covid y los fondos Next Generation representan una oportunidad única para la economía española. No obstante hay que tener muy presentes las razones que explican el gap digital de Europa con respecto a EE.UU. y China. Al respecto hay un problema derivado de las deficiencias en la medición europea del desarrollo digital que esconde un déficit importante con respecto a sus principales competidores. También un desfase temporal al no poner foco y apostar de forma ambiciosa por las tecnologías de propósito general, especialmente por la inteligencia artificial. La vía de la regulación, más que una solución, se ve erigiendo como un proteccionismo encubierto de las debilidades europeas. En el caso de España hay que sumarle un problema adicional derivado de la mencionada debilidad: desempleo juvenil con una creciente precariedad del mercado laboral de los jóvenes, problemas de empleabilidad de los titulados universitarios y baja tasa de emprendimiento en términos relativos
Como conocemos, la covid ha supuesto durante los dos últimos años un duro impacto para economías como la española, afectando especialmente a actividades como el turismo, destruyendo empresas zombies, agravando aún más nuestra tasa de desempleo juvenil y alterando los mercados de algunas materias primas y su abastecimiento.
También ha traído beneficios notables que nuestro país puede y debe aprovechar. La pandemia ha impuesto, digamos, una escuela de digitalización de la sociedad incrementando un enorme avance en gran número de vertientes fundamentales de la digitalización: educación online, teletrabajo, servicios digitales, ciudadanos mejor formados digitalmente, empresas e instituciones mucho más concienciadas de nuestras carencias y debilidades, incremento del valor de las empresas digitales…
Adicionalmente, los fondos europeos Next Generation abren una vía excepcional para que España incremente su digitalización. Al respecto quizás convenga ser exigentes para no desperdiciar esta oportunidad. En este sentido una idea que los economistas podemos aportar es distinguir con claridad los términos de digitalización, transformación digital y desarrollo de la economía digital. Y también la variable tiempo referida a estos tres conceptos: cuándo, qué y cómo son relevantes en materia de inversiones digitales.
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regulación y desarrollo de tecnologías de utilidad general