Senén Barro, Catedrático de Ciencias de la Computación e IA Universidad de Santiago de Compostela, participó el miércoles 19 de febrero en la Jornada sobre «La Inteligencia Artificial en las universidades» dirigida a los equipos de gobierno de las universidades españolas y sus responsables de tecnología que se celebró en Torre Juana OST.
Resumen de la sesión:
Senen Barro empezó la sesión explicando que es CiTius el centro que dirige, un centro de investigación en tecnologías inteligentes en la Universidad de Santiago de Compostela, formado por mas de 115 investigadores, somos 31 investigadores principales y el resto son investigadores en formación, continuamente tenemos unos 60 investigadores haciendo sus tesis doctorales además de gente contratada en proyectos de investigación.
Trabajamos en diversos campos científicos y dirigimos una red europea, una ETN (European Training Networks) que nos concedieron este año y del que soy el director, una red que va a formar la primera promoción de doctores y doctoras en explicabilidad en IA en Europa, un tema que en el ámbito europeo tiene mucha relevancia.
Una de las cosas que nos interesan especialmente es la transferencia de conocimiento, creamos empresas, en mi caso soy fundador, promotor de Situm, una de las empresas del sector TIC dentro del ámbito gallego que más inversión ha recibido hasta la fecha, en julio cerramos 3 millones de euros en inversión. Es una empresa que se dedica a la localización de interiores a través de móviles, interiores de edificios donde no entra la señal del satélite y hay que suplirlo por otras señales.
Actualmente estamos incubando inVervis, que hace analítica de procesos de negocios y voy a poner un caso de posible aplicación al mundo universitario que creo que es interesante.
Por último es que organizamos del 8 al 12 el Congreso Europeo de IA, el congreso más importante que existe en este ámbito y uno de los más importantes del mundo.
He enfocado la charla en 2 temas, la universidades en una sociedad de personas y máquinas, qué deben de hacer las universidades fundamentalmente en el ámbito de la formación para educar a las personas en una sociedad donde cada vez más vamos a convivir e interaccionar cada vez más y de un modo natural personas y máquinas y otra cómo las tecnologías inteligentes pueden aplicarse al mundo universitario.
No ha habido ninguna tecnología tan transformadora socioeconómicamente hablando como las tecnologías inteligentes y de hecho, todos los estudios e informes, cada vez más, a veces de un modo un poco especulativo porque hablar del futuro siempre es especular, ponen con bastantes datos y criterio cifras que son espectaculares, por ejemplo es muy recurrente citar por la importancia de los datos del estudio de McKinsey de 2019 donde cifran que de aquí al año 2030 el posible impacto en la economía mundial de la IA va a ser equivalente a la suma del que ha tenido en lo que llevamos de siglos las tecnologías de la información en lo que ha sido los últimos 15 años, del siglo pasado toda la robótica, particularmente la robótica industrial y todo lo que ha sido el impacto económico de toda la revolución de la industria del vapor. La suma de todos ellos será el equivalente a lo que un década puede suponer la transformación económica de las tecnologías inteligentes.
Uno de los elementos dónde más va a incidir es en la automatización y lo estamos viendo ya, yo uso el ejemplo de una una empresa de montaje de móviles que hace unos cuatro años tenían 650 trabajadores, de pronto elimina a todos menos a 90, aumenta la producción en 250% y reduce el número de defectos de fabricación en un 80%. Este es un caso cada vez más habitual en empresas a nivel mundial, pero sobre todo lo que es muy importante es que de lo que ha sido los inicios de la automatización concentrada en automatizar capacidades y habilidades manuales en tareas muy sistemáticas, muy pautadas, muy repetitivas, el ejemplo claro son los robots industriales, soldadura, montaje, pintura…pero eso que todavía se sigue haciendo y cada vez con tecnología más potente está dando paso a la automatización de tareas que ya no son sistemáticas y además que no sólo requieren capacidades y habilidades manuales sino que implican capacidades cognitivas de medio y alto nivel. Los sistemas conversacionales son un ejemplo, la redacción de noticias es cada vez más frecuente a nivel de medios de comunicación y la lista es cada vez más grande.
Realmente lo que se está automatizando cada vez más y lo que más impacto tiene en los procesos de automatización ya no es la automatización de tareas manuales sino tareas cognitivas, los robots de automatización son robots software, no son hardware en la inmensa mayoría de los casos.
Esto nos lleva a que también hay muchos estudios que más o menos con metodologías cada vez más precisas, más sofisticadas y con mayor detalle. Hay un estudio de la OCDE, sobre los 32 países dónde analiza la posibilidad de automatizar tareas, no se automatizan ocupaciones enteras, se automatizan tareas dentro de las ocupaciones y por ejemplo un profesor o profesora, más o menos entre un 20% o un 40% de las tareas que hacen se podrían automatizar con la tecnología hoy existente. Pero si hablamos de alguien que está atendiendo un call center, probablemente el 90% de lo que hace seria automatizable.
A nivel mundial se considera que más o menos casi el 50% de las tareas que a día de hoy se desempeñan en las distintas ocupaciones se podrían automatizar con la tecnología existente bien comercialmente o bien probada en laboratorios de investigación, pero ya existente, no hablamos de la que superará el test de Turing algún día.
Esto nos lleva a cosas que hay que atender y que tendrán que atender sobre todo los gobiernos, las empresas y las universidades. Cada vez es más habitual que los salarios crezcan por debajo del crecimiento de las economías y casi todo el empleo es empleo precario. Esto se debe fundamentalmente a 3 factores: tecnología, globalización y automatización. Cómo no está habiendo un adecuado reparto de la riqueza que esto produce, no está habiendo una serie de políticas públicas o acciones privadas que contrarresten el factor de concentración de la riqueza en manos de unos pocos y normalmente la precarización en el trabajo y la automatización afecta a un conjunto cada vez más grande de la población hay un problema que hay que atender.
Es un tema que me preocupa y sobre él que he escrito y que podéis encontrar publicado. En ellas analizo cuáles son las 3 dimensiones que a mi juicio son las más relevantes desde el punto de vista de aquello a lo que hay que atender para esta economía digital en la que vivimos y son la educación, las políticas públicas y la adopción inteligente de tecnologías inteligentes, no sólo la incorporación de tecnologías inteligentes en el mundo de las organizaciones sino la incorporación inteligente.
Hay un cubo de la economía digital, los 8 vértices del cubo son 8 casos de distintos en función de cómo de bien un país, una región o un ámbito desarrolle a nivel educativo, a nivel de políticas públicas y a nivel de integración inteligente de tecnologías su actividad.
El vértice virtuoso es dónde las 3 están desarrolladas claramente de forma positiva y armónica y tendríamos como resultado un aumento de la productividad y equilibrio social, el resto no son tan virtuosos y hay algunos que son claramente a evitar.
En el caso de las políticas públicas tiene por una parte que estimular la educación y la adopción inteligente en las organizaciones de las tecnologías inteligentes y por otro lado crear un colchón social que de amparo a todas aquellas personas que van a ser muchas que van a quedar deshauciadas completamente del mundo laboral. Estas tecnologías probablemente van a construir nuevo empleo en mayor medida que el que destruyen pero nadie que se vea desplazado por el trabajo automatizado va a tener la capacidad de poder asumir el nuevo empleo creado que está sobre todo concentrado en lo que serían los ámbitos digitales y cada vez más las tecnologías inteligentes que por otra parte acelerarán cada vez más ese proceso.
La adopción inteligente de tecnologías inteligentes básicamente se proyecta para explicarlo en otro cubo, en este caso las dimensiones son: una organización, una empresa que quiera realmente integrar de modo inteligente las tecnologías inteligentes tiene que tener muy presente la inversión en capital, el liderazgo en la dirección y la incorporación de tecnologías inteligentes. Si estos 3 ejes se desarrollan de un forma armónica podemos llegar a lo que denominamos innomatización término que hace referencia a la capacidad de las organizaciones empresariales para la innovación alrededor de la automatización.
Para todo esto las universidades están respondiendo a través de la educación que transmiten a sus jóvenes adecuadamente, y no sólo las universidades sino cualquier etapa del proceso educativo, la respuesta desde mi punto de vista en que no lo estamos haciendo.
No estamos formando el número suficiente de profesionales en tecnologías inteligentes, en España no lo estamos haciendo, la demanda es superior a la que estamos atendiendo y va a seguir creciendo pero además no los estamos formando bien, particularmente en este campo habría que ir hacia una formación dual, es imprescindible tocar tierra, no sólo aula y laboratorios y creo que no podemos seguir formando ingenieros e ingenieras sólo metiéndoles conceptos y contenidos de la ingeniería, de las matemáticas, de la física, de las tecnologías de la información etc. Probablemente esa es una de las causas que estén espantando a las mujeres del ámbito de la ingeniería porque no resultan atractivas y creo que tampoco resulta muy útil formarlos así, hay que combinarlo con contenidos de otro tipo, no sólo de cuestiones de tipo ético o de formación para el emprendimiento, hablo también de cuestiones que tienen que ver con una formación más humanística y al revés. Hay que repensar toda la oferta formativa de la educación superior y todas las titulaciones que impartimos deberían integrar este tipo de contenidos porque no estamos formando bien a las personas y además la mayor parte de las transformaciones que se van a dar en absolutamente todos los ámbitos del saber, la mayor parte no las vamos a desarrollar quiénes somos especialistas en estas tecnologías, lo van a hacer quiénes son especialistas en la medicina, en el arte o en el periodismo.
La Universidad de Columbia acaba de crear un nuevo grado mixto de Periodismo e Ingeniería Informática, ese es el futuro, esa mezcla, Columbia es la que da los premios Pulitzer y es la universidad líder en ese ámbito.
Hay que formar en todas las etapas educativas, la universidad ya esta tarde para esta nueva alfabetización a la que hay que someter al conjunto de la sociedad y para eso es clave la formación de formadores, si no formamos de modo distinto a los profesores y profesoras que después van a formar a los niños y niñas es imposible que transformemos nada de forma significativa.
Formación para la empleabilidad a lo largo de la vida, hablamos mucho de este tema pero formar para la empleabilidad a lo largo de la vida es algo ligermente distinto, esto significa que a partir de ahora, la mayoría de la gente, las personas y los jóvenes van a tener en muchos casos de cambiar de empleo, no sólo se trata de mantenerse actualizados dentro de su empleo o ámbito profesional actual sino que va a tener que cambiar de empleo y por tanto hay que formarles para eso y no lo estamos haciendo.
Por último y estas son las buenas noticias es que estas tecnologías tan potentes nos pueden ayudar a hacer parte de estos cambios. Hay que usarlas en este sentido. Yo suelo resumir diciendo que somos profesores del siglo XX, yo enseño en un aula del siglo XIX a jóvenes del siglo XXI.
De aquí al 2030 la evolución de las horas de trabajo por distintas competencias asociadas, los trabajos que requieren habilidades físicas o manuales van a decrecer hasta un 14%, las tareas que requieren habilidades cognitivas básicas como por ejemplo contabilidad en un 15% pero sin embargo va a crecer en un 8% las que requieren habilidades cognitivas altas pero sobre todo de tipo social y emocional en un 24% y no nos estamos preocupando en absoluto en formar en esas habilidades. Yo a mis estudiantes de IA de 4º de Ingeniería Informática les doy un seminario de comunicación, que en principio no tiene nada que ver pero veo tantas carencias en ellos a la hora de expresarse, saber redactar y persuadir a través de la palabra que creo que es más útil que darle el algoritmo de resolución de problemas. Las que más van a crecer son las habilidades tecnológicas en un 55%.
La mayor parte de los directivos, un 57% según un estudio de linkedin de 2019 por encima de las destrezas tecnológicas o técnicas valoran más las habilidades que solemos llamar, habilidades blandas como comunicación, trabajo en equipo, pensamiento crítico. Prefieren seleccionar a perfiles que aunque sean un poco menos competentes a nivel técnico tengas otras habilidades que les compensen.
Las tecnologías inteligentes aplicadas a las universidades. Desde el punto de la vista de la educación yo creo que lo más transformador que estas tecnologías van a hacer es la personalización de la educación, algo que no podemos hacer sólo las personas, entre otros motivos porque no podemos financiar suficientes recursos para hacerlo desde el punto de vista público. Por otro lado usaremos la IA para tratar una parcela de la complejidad que tiene que ver con la administración y la gestión.
Un estudio realizado en Canadá, Singapur, Reino Unido y EEUU dice que la mayor parte del tiempo que los profesores dedican a su labor profesional está empleado en tareas que parcialmente se pueden automatizar, como preparar los contenidos, evaluar a los estudiantes etc. y el 49% restante emplean el tiempo en tareas que son dificilmente automatizable y que es dónde realmente tiene valor su cometido, como puede ser el implicarlos, motivarlos, hacerles trabajar en equipo etc. Desde un punto de vista de la automatización, la mitad del tiempo que los profesores y profesoras dedican a formarse se podría automatizar o reducir a través del apoyo de tecnologías inteligentes, sin embargo en ese 49% al que hacía referencia antes prácticamente nada.
Esto nos llevaría a que a día de hoy entre un 20% y un 40% del tiempo de un profesor o una profesora sería susceptible de automatización y por tanto se podría ganar tiempo en ese sentido, lo que es muy interesante porque el 69% de los profesores dicen que la principal limitación para que puedan mejorar la personalización de la educación con sus estudiantes es precisamente la falta de tiempo, también que carecen de materiales, recursos técnicos etc.
Esto nos conduce a algunas iniciativas empresariales porque son las empresas principalmente las que están moviendo el mundo, un ejemplo es Skirrel AI una empresa China creada hace cinco años y que a los 3 años y medio ya era un unicornio, ya había superado en facturación los 1.000 millones de dólares. En este momento tiene más de 2.000 aulas en unos 200 centros de China y tiene inscritos a más de 1.000.000 de niños y niñas chinos que usan IA para aprender, sobre todo en las matemáticas y el proceso es de muy alto impacto, en un año quieren sumar 2.000 nuevas aulas y está empezando a operar ya en Europa.
Esta tecnología es un proceso de aprendizaje adaptado a su conocimiento, no es todavía personalización porque no se adapta a los intereses del estudiante ni a los objetivos educativos que pueda tener, pero ya llegaremos.
Un ejemplo de aplicación de tecnologías inteligentes a la universidad podría ser el simplificar los procesos usando la tecnología para saber que es lo que estamos haciendo, podemos analizar datos masivos y discriminar los datos útiles para incrementar la eficacia, eficiencia y ser más productivos y competitivos, nosotros estamos haciendo esto con la tecnología inVerbis podemos saber dónde están las anomalías, que es lo que consume recursos ineficientes, sintetizar o resumir para mejorar los procesos.