La cadena SER se hace eco en un espléndido reportaje del santuario donde los libros cobran vida bajo el cuidado de Manuel Desantes en Alicante.
En el corazón de Alicante, escondida en las elegantes paredes del Colegio de Notarios, se encuentra un rincón único en el mundo: la Biblioteca de los Libros Felices. No es una biblioteca ordinaria; es un santuario donde los libros no solo se leen, sino que se acarician, se sienten y se viven. Aquí, entre volúmenes centenarios y encuadernaciones exquisitas, cada libro parece tener alma propia, y el catedrático Manuel Desantes, su custodio, es el guardián de estos tesoros.
El profesor Desantes, un hombre que ha dedicado parte de su vida a los libros, ha creado un lugar donde las obras más valiosas de la literatura no son simplemente objetos de colección, sino compañeros vivos que merecen ser cuidados y venerados. «Los libros no se tocan, se acarician«, afirma con la misma pasión con la que habla de su extraordinaria colección. En sus manos, un incunable de la época de Gutenberg no es solo un testimonio del pasado, sino un relicario de historias, aromas y secretos.
Este mágico espacio alberga más de 4.200 volúmenes, entre los cuales se encuentran 16 incunables, libros impresos entre 1440 y 1500 que representan los primeros pasos de la imprenta en Europa. Cada uno de ellos, conservado con la precisión de un relojero y el amor de un poeta, cuenta una historia que va más allá de sus páginas. Como dice Desantes, «Cuando metemos la nariz en un libro que nació en el siglo XV olemos vida vivida, esfuerzo, humedad, polvo, la rosa que un amante introdujo en su página 135… en definitiva, huele a toda nuestra historia«.
La Biblioteca de los Libros Felices no es solo un lugar para estudiosos o bibliófilos. En la era de la Inteligencia Artificial esta biblioteca es un destino para sentir, para todo aquel que desee conectar con la esencia misma de la humanidad a través de sus palabras impresas. Es un espacio donde el tiempo parece detenerse, y donde la historia, la cultura y el conocimiento se tocan con las yemas de los dedos. Las visitas a este santuario literario son limitadas, no por elitismo, sino por respeto a los libros. «Para no agobiar a los libros«, como explica Desantes, los grupos de visitantes son reducidos y la lista de espera es de alrededor de un año.
Desantes, quien también ha ocupado diversos altos cargos en Europa, como Vicepresidente de la Oficina Europea de Patentes de Múnich, ha llevado a cabo este proyecto como un acto de amor por los libros y por la cultura. Cada rincón de la biblioteca refleja su dedicación a preservar la memoria de la humanidad, haciendo de este lugar un refugio para aquellos que buscan algo más que un simple objeto de estudio: buscan una experiencia, un encuentro íntimo con el pasado.
En un mundo donde la tecnología avanza sin descanso, la Biblioteca de los Libros Felices nos recuerda que los libros no son solo contenedores de información, sino portadores de vida, emociones y experiencias humanas. Y bajo la custodia de Manuel Desantes, estos libros continúan siendo acariciados, amados y compartidos, manteniendo viva la llama de la historia para las futuras generaciones. Así, la Biblioteca de los Libros Felices se erige como un faro de cultura, un recordatorio de que en cada página impresa late el corazón de la humanidad, y que cada libro acariciado es un pedazo de nuestra propia alma.
Sobre Manuel Desantes Real
Manuel Desantes Real es una figura sobresaliente en el ámbito académico y cultural dentro y fuera de España, cuya trayectoria ha sido marcada por una profunda dedicación al conocimiento, la investigación, la innovación y la preservación de la historia a través de los libros. Nacido en Valencia Desantes ha construido una carrera multifacética que abarca el derecho, la propiedad intelectual, y la filantropía cultural, destacándose como un defensor incansable del valor de la memoria escrita.
Manuel Desantes es Catedrático de Derecho Internacional Privado en la Universidad de Alicante, donde ha impartido clases y dirigido investigaciones a lo largo de varias décadas. Su especialización en derecho internacional privado le ha permitido ser un referente internacional en su campo, publicando numerosos artículos y libros que abordan cuestiones complejas sobre la ley y su aplicación en un mundo globalizado.
Además de su labor académica en la Universidad de Alicante, donde fue Vicerrector de Ordenación Académica, Desantes ha tenido una destacada participación en instituciones europeas, incluyendo su rol como Vicepresidente de la Oficina Europea de Patentes en Múnich, una posición desde la cual contribuyó al desarrollo y la protección de la propiedad intelectual a nivel continental. Su trabajo en esta oficina le dio una perspectiva global sobre la innovación, la creación y la importancia de proteger los derechos de los inventores y creadores.
La Biblioteca de los Libros Felices
Más allá de su carrera en derecho, Manuel Desantes ha dedicado una pequeña parte de su vida como el custodio y creador de la Biblioteca de los Libros Felices, un proyecto personal que refleja su amor por los libros y su compromiso con la preservación de la cultura. Esta biblioteca, ubicada en el Colegio de Notarios de Alicante, alberga una colección excepcional de más de 4,200 volúmenes, incluyendo 16 incunables, y otros miles de libros de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Desantes concibió la Biblioteca de los Libros Felices no solo como un espacio de almacenamiento, sino como un lugar donde los libros son tratados con el respeto y la reverencia que merecen. Él defiende la idea de que los libros antiguos, especialmente aquellos cargados de historia y humanidad, no deben ser simplemente tocados, sino acariciados, como se acaricia algo valioso y frágil. Su enfoque en la conservación y el cuidado de estos textos es un reflejo de su profundo respeto por la historia y la cultura que encierran.
Mecenazgo y proyectos culturales
Además de su dedicación a la academia y la creación de la Biblioteca de los Libros Felices, Manuel Desantes es extraordinariamente activo impulsor de proyectos culturales, sociales y humanitarios. Su visión del conocimiento como un bien universal lo ha llevado a apoyar numerosas iniciativas que buscan fomentar la educación, la cultura y el acceso a la historia a través de los libros. Entre los muchos y a modo de ejemplo, la Asociación para la capitalidad mundial de la guitarra en Alicante.
Manuel Desantes es, sin duda, un ejemplo de cómo la pasión por la cultura y el conocimiento puede traducirse en acciones concretas que benefician a la sociedad en su conjunto. Su vida y su obra continúan siendo una fuente de inspiración para quienes valoran la sabiduría acumulada en los textos antiguos y creen en la importancia de preservar el legado de la humanidad para las futuras generaciones, además de su incansable saciedad de ser útil en muchas causas y proyectos sociales.
Entre los activos más valiosos de Torre Juana OST está ser él uno de nuestros amigos más sobresalientes, comprometido en la puesta en valor de nuestro patrimonio histórico y cultural, y con igual énfasis, encarar los debates de futuro en torno a la digitalización, la regulación y el futuro de nuestra sociedad. Gracias Manuel Desantes.