El Independiente organizó en Alicante el el IV Congreso de Inteligencia Artificial en el que decenas de expertos dejaron claro el papel fundamental de la digitalización y de la utilización de Inteligencia Artificial en nuestras vidas.
Los debates se centraron en el papel que juega Europa frente a China y Estados Unidos, las dos superpotencias que lideran actualmente esta tecnología a nivel mundial.
Uno de las sesiones más esperadas fue la de Kai-Fu Lee, creador de Casper, el primer sistema de reconocimiento de voz que presentó Apple en el año 1992 y uno de los rostros más representativos de la IA. Ex-presidente de Google China, fundador del fondo de inversión Sinovation Ventures, fondo especializado en invertir compañías que consideran que tienen un amplio recorrido en la IA, gestiona más de 2.500 millones de euros en su cartera y apuesta por más de 400 compañías de todo el espectro tecnológico de China. Kai-Fu Lee es también autor de libro de referencia «Superpotencias de la Inteligencia Artificial».
Kai-Fu Lee fue el encargado de inaugurar el congreso en una entrevista realizada por el Independiente y y lo hizo con un mensaje de confianza para abordar los próximos retos que nos depara el futuro. Según Lee Europa tiene un gran potencial. «Tiene gente brillante, pero no se ha dado cuenta del valor de esta gente extraordinaria».
Entre otras cuestiones le preguntaron sobre el papel de Europa en la carrera por la IA y según Kai -Fu Lee «Europa es increíblemente fuerte en investigación. Si se cuenta el número total de artículos y de investigadores brillantes, e incluso los galardonados con el Premio Turing».
Destacó además que «Tres inventores de la tecnología de IA más importantes, y deep learning, eran todos europeos, y creo que muchos de ellos viven en EEUU y Canadá. Ahora viven en Estados Unidos y Canadá, pero eran de Europa. Así que eso es un fuerte testimonio de lo poderosas que son las universidades en Europa, ya que han licenciado en ellas las tres personas más importantes en IA hoy en día».
Los retos que tiene Europa para ocupar un papel relevante en la carrera de la IA según Kai-Fu Lee: La comercialización de las tecnologías, el ecosistema de capital riesgo europeo y la falta de un idioma y de una cultura común.
Entre los retos que tiene Europa para ocupar un papel relevante en la carrera de la IA, según Lee, uno es la comercialización de las tecnologías, una cuestión que no se ha producido tan rápidamente como en China y Estados Unidos y que según dice «Ha provocado la fuga de talento europeo a empresas de modo que estos brillantes doctores acabaron trabajando en universidades o quizá en una empresa estadounidense. Así que tienen ese valor, por lo que crearon todos esos cerebros, pero el valor se fue a EEUU».
La otra cuestión que plantea es el ecosistema de capital riesgo europeo «Creo que es natural preguntarse por qué Europa no se ha dado cuenta del valor. ¿Dónde están las empresas de IA en Europa? Hay algunas que lo están haciendo bastante bien. Pero los números son mucho, mucho menores que en Estados Unidos y China. Y creo que eso se debe a que el ecosistema de capital riesgo de Europa no ha crecido a la misma velocidad que el de Estados Unidos y China. Hay algunas empresas de capital riesgo muy buenas, pero no tantas ni tan buenas como las de EEUU y China, porque el trabajo de esos inversores es ayudar a estas empresas de IA a obtener su valor».
Otra cuestión que plantea es que a pesar de que Europa es una unidad económica, los países siguen siendo muy distintos en cuanto a su idioma, sus patrones de uso y su cultura, de modo que si una empresa emergente crea un gran producto y lo vende en España y consigue un gran éxito, ese producto no tiene garantizado el éxito en Alemania o Italia.
Según Lee «Esto es diferente de lo que ocurre en EEUU y China, donde un éxito local puede convertirse rápidamente en un éxito nacional. Y en el caso de EEUU hay incluso una mayor población de habla inglesa en todo el mundo, por lo que el tamaño de la misma es comparable al de China. Así que estas son las tres razones por las que creo que Europa tiene gente brillante, pero no se ha dado cuenta del valor de esta gente extraordinaria».
Además del papel de Europa en la carrera por la IA Kai-Fu Lee también habló del papel fundamental que va a suponer la IA en cuestiones relacionadas con la salud, como por ejemplo en la elaboración de nuevos fármacos que puedan tratar enfermedades y virus, así como posibles vacunas. «Un sistema de inteligencia artificial podría llevarnos a que podamos vivir más tiempo y de manera más saludable, puede ayudar a que la enfermedad de esta persona se cure o evitar que esta otra tenga este problema. Así que sería una forma maravillosa de aplicar la IA. Y también hay muchas otras áreas en el cuidado de la salud, como el uso de IA para inventar nuevos medicamentos, que cuesten la décima parte y cueste producirlos una tercera parte del tiempo».
Respecto a las desigualdades que puede generar la IA Kai-Fu Lee señaló que los países más fuertes en IA serán los que tengan más oportunidades y que «las empresas deberían centrarse en cómo se puede aplicar la IA a sus industrias locales fuertes. De este modo, si el país es muy bueno en la fabricación de vino. ¿Puede la IA ayudar a hacer mejor vino? ¿Puede utilizarse la IA en la agricultura vertical? ¿Puede utilizarse la IA para que su industria alimentaria crezca mejor? O cualquiera que sea la industria local, porque la IA es algo que se emplea en todas las industrias».
Según Lee los países que estén desarrollando un modelo de crecimiento basado en la IA «También tienen que ser conscientes de que el modelo que adoptaron China e India para salir de su condición de países en desarrollo puede que ya no sea aplicable. China utilizó básicamente una mano de obra de bajo coste para convertirse en el suministrador de trabajadores no cualificados del mundo occidental. India utilizó una población de habla inglesa que está dispuesta a realizara los trabajos que el mundo occidental no quiere hacer en un proceso de subcontratación. Pero en el futuro la IA terminará siendo el trabajo subcontratado, ya sea para ser utilizado en la fábrica o en el espacio de la oficina para la externalización. Así que los países que esperaban seguir el modelo de China o de la India para salir de la pobreza ese modelo puede no funcionar. Realmente tienen que pensar en unos cuantos pasos adelante cuando la IA se popularice cuál es el papel que su país puede desempeñar en ese futuro».
El problema de la privacidad según Kai-Fu Lee
Computación de privacidad: «si tuviéramos la informática de la privacidad, el futuro podría permitirnos tenerlo todo»
Un último punto fue el tema de la privacidad y de qué manera podemos preservar cierta privacidad y permitir el avance de la IA. Kai-Fu Lee comentó que ve dos posibles formas, una en el que «Recuperamos nuestros datos. Y a través de la tecnología la IA los utiliza, pero sin exponer la privacidad. Creo que todavía hay muchos problemas. Esto no está probado, pero es una dirección posible».
«Otra posibilidad sería que diéramos todos los datos para uso de la IA. Imagina que Google supiera de alguna manera todo sobre mí. Podría ofrecer un servicio aún mejor. Pero ya estoy muy preocupado por los datos que ya tienen. Entonces, ¿qué podemos hacer? Bueno, posiblemente puedes tener una entidad que realmente tenga todos tus datos en la que confíes. Esa entidad podría ser tu agente inteligente o tu teléfono, o podría ser una empresa en la que confíes o un país que un gobierno en el que confíes, cualquiera de los casos. Y entonces confías tus datos a esa entidad, pero a nadie más. Y esa entidad entonces negociaría en tu nombre con varias empresas. Así que digamos que tengo un asistente personal que tiene todos mis datos». dijo Lee.
«El problema de la privacidad para nosotros es que todos queremos dar nuestros datos a la menor cantidad de gente posible. Pero estas IA, estos sistemas, no funcionan si no tienen algunos datos tuyos, y nosotros individualmente no sabemos lo suficiente sobre lo que las aplicaciones están haciendo para darles datos ocasionalmente. Así que el resultado es que me quedo con todos los datos y no funciona nada, o te doy todos los datos y no sé qué haces con ellos. Así que lo que realmente necesitamos es una pasarela inteligente en la que confíe para dar sólo los datos mínimos, y luego anonimizarlos o encriptarlos en la medida de lo posible para que los conozcan solo unos pocos, dependiendo de cuánto me importe la privacidad».
Puedes leer la entrevista completa en El Independiente