Hemos recibido la visita en Torre Juana de José M. Almansa. cofundador de LOOM, Impact Hub Madrid y autor «El FIN de la innovación. La ERA del innovador» un libro disruptivo en su edición y contenido en el que el autor invita a reinventar el camino de la innovación de forma proactiva y desarrollar nuestro propio camino hacia la innovación.
Sesión de trabajo en torno al Libro de José Almansa: El fin de la innovación. La era del innovador
Hemos aprovechado la visita para llevar a cabo una jornada de trabajo sobre la «formación de disruptores». Aparte del autor de «El fin de la innovación. La era del innovador» (José Almansa) se ha unido José carlos Dies, Manuel Bonilla y Andrés Pedreño.
La innovación y la disrupción suponen subversión, suponen pensar y actuar de forma diferente y cuestionar el orden vigente, la innovación implica cambios que a veces ponen en jaque las estructuras establecidas obligándolas a salir de su zona de confort y reinventarse.
Los cambio tecnológico son cada vez mayores y se producen más rápidamente, modifican los modelos de negocio, la forma en la que nos relacionamos…La IA podría ser la tecnología más transformadora de este siglo y algunos sectores económicos serán irreconocibles en muy pocos años y nos encontramos en la mayor parte de los países europeos sin los deberes hechos y en puertas de una “tormenta perfecta” que lo zarandeará todo. La IA no agota las posibilidades de una disrupción todavía mayor. Habrá otras olas superpuestas.
Para José Almansa son los innovadores los que pueden crear una nueva sociedad que esté mejor preparada para afrontar las futuras crisis que vendrán. Las respuestas pre-aprendidas no funcionan en tiempos de cambios acelerados por ello necesitamos nuevas respuestas y conectar con el espíritu creativo e innovador con el que nacemos, los grandes cambios se logran cuando los individuos se activan, replantean los modelos y empiezan a pensar por sí mismos por ello debemos conseguir que muchos reconecten con su espíritu responsable, creativo e innovador.
De esta manera se genera una gran inteligencia social, y surge un proceso creativo/colaborativo que desemboca en un plan para producir el «bottom-up», la innovación desde abajo, desde las personas.Lo fundamental son las personas que las forman y somos nosotros, de a uno, pero entre todos, los únicos que podemos crear, innovar, colaborar y, finalmente cambiar el mundo.